Es sabido que la presentación de nalgas para muchas mujeres representa una gran frustración, a menudo sintiéndose atrapadas después de que se les ofrezca una cesárea como la única y “mejor” opción para el nacimiento de su hijo/-a.

Cada vez menos mujeres cuentan con la oportunidad de dar a luz fisiológicamente a sus hijos si se presentan de nalgas, y a menudo corriendo riesgos desconocidos, puesto que cada vez menos obstetras tienen los conocimientos suficientes y la destreza deseada para atender este tipo de nacimientos (Banks, 1998).

Las comadronas sabemos muy bien nuestros límites de actuación y nunca planeamos atender un parto de nalgas a domicilio, no forma parte de nuestras competencias (ICM, 2017; WHO, 1997), aunque sí es nuestro deber estar entrenadas para atender un parto de nalgas en caso de emergencia (Ministerio de Sanidad y política social, 2009; ICM 2013; Keighley, 2009). Sin embargo, tenemos el deber de ofrecer a las mujeres opciones basadas en la evidencia.

parto de nalgas

¿Es seguro un parto vaginal con presentación de nalgas?

Actualmente, desde 2017, se puede afirmar que el parto vaginal con presentación de nalgas es seguro, siempre y cuando haya verticalidad y absoluta libertad de movimientos por parte de la madre. 

Este tipo de nacimiento (vs el parto de nalgas con la madre tumbada) está asociado a una fase de nacimiento más rápida, reducción del número de maniobras necesarias, reducción de lesiones maternas y neonatales y reducción del número de partos por cesárea (Louwen et al, 2017) y lo mismo si la madre está a cuatro patas (Bogner, 2014). 

El parto vaginal de nalgas no representa un riesgo incrementado para la salud del niño a nivel de desarrollo y logro educacional a largo término, comparado con el nacimiento por cesárea (Sun Bin, 2016).

A pesar de esto, hay pocos profesionales preparados y expertos para saber asistir un parto de nalgas con habilidad. 

A menudo se accede solamente si la mujer acepta ponerse la analgesia epidural, lo cual aumenta claramente el riesgo del parto (Louwen et al, 2017).

A menudo he podido observar el coraje, determinación y la fuerza de voluntad de muchas mujeres que desean un parto fisiológico pero se sienten atrapadas ante una cesárea ineludible y por lo tanto intentan todo lo que está en sus manos para que los bebés que se presentan de nalgas se giren hacia una presentación cefálica (cabeza abajo).

seguridad parto de nalgas

Aunque la Versión Cefálica Externa (VCE) es una maniobra bastante segura, eficaz (50%) (Impley et al, 2017; RCOG, 2017; Hofmeyer et al, 2015; Hutton et al, 2015), y válida para muchas mujeres; algunas sienten que para ellas es algo demasiado invasivo y quieren intentar otras opciones antes.

Miles de años de historia de la medicina china, y ahora también diversa evidencia científica, avala el uso de la moxibustión en ciertos puntos del cuerpo para incentivar al bebé a girarse por él mismo (Xun et al, 2009; Van den Berg et al, 2008; Vas et al, 2008; Coyle et al, 2005) con unos resultados positivos de aproximadamente 50%. También se ha estudiado la posibilidad de ayudar a girar a los bebés de nalgas a través de posturas y/o ejercicios, pero los resultados no son conclusivos (Hofmeyr and Kulier, 2012).

Sin embargo, y a través de trabajo profundo de conciencia corporal, los resultados que hasta ahora he observado combinando moxibustión con una serie corta y sencilla de 3 ejercicios son del 85% de éxito con un máximo de 10 días de tratamiento (Sàrries Zgonc, 2011). La madre solamente debe aprender junto a mi a hacer los ejercicios correctamente y a aplicarse la moxibustión y será ella quien haga el tratamiento a diario en el momento del día que esté más tranquila.

Normalmente, trabajo con las madres cuando han llegado a la semana 36 de embarazo para dar al bebé la posibilidad de girarse por él mismo.

Nunca trabajaría antes, a menos que la madre me lo pidiese, puesto que me gusta respetar las necesidades y los ritmos del bebé, no sin tener en cuenta las necesidades emocionales de la madre que también pueden jugar un papel importante.

parto nalgas en casa

Nalgas y emociones

Mi experiencia me ha enseñado, que aparte de algunas predisposiciones físicas, a menudo las presentaciones de nalgas son una posición protectora que algunos bebés intrauterinos adoptan cuando perciben el entorno de su madre como algo peligroso e inconfortable.

La cabeza es muy vulnerable, el cráneo protege la parte más preciada del altamente desarrollado cuerpo humano después de miles de años de evolución, y protegerla de cualquier peligro forma parte de nuestro instinto.

De hecho, los niños que sufren miedo, en situaciones de peligro adoptan una posición casi idéntica a los bebés intrauterinos que se presentan con nalgas flexionadas, con sus cabezas escondidas entre sus rodillas y bajo sus brazos. 

Todos protegemos siempre nuestras cabezas ante situaciones peligrosas de forma instintiva.

Después de hacer todo lo que está en nuestras manos para intentar que los bebés se giren, ellos no siempre se ponen fácilmente en posición cefálica. 

posiciones parto nalgas

En ocasiones, los bebés que se habían girado espontáneamente, regresan a sentarse sobre sus nalgas.

He notado con el tiempo que algunos bebés se giran solos cuando sus madres dejan de trabajar o solucionan una situación estresante de su entorno.

Algunas madres afrontan sentimientos contradictorios sobre las reacciones de sus parejas o la forma en que se relacionan con ellas durante el embarazo, o sobre factores importantes de sus vidas que las preocupa.

Simplemente, permitir a la mujer expresar sus sentimientos le ayuda casi siempre a encontrar la solución a algunas situaciones. 

A menudo, los bebés de mujeres que finalmente le prestan suficiente atención a su hijo/-a se giran de forma espontánea sin ningún tipo de ayuda.

emociones parto de nalgas

Nalgas y hormonas

Las influencias del entorno prenatal en la función endocrina, y por consiguiente en la función placentaria, han sido probadas estudiando las respuestas maternas al estrés, provocando cambios cardiovasculares y endocrinos en la madre, e incrementando la cantidad de Adenocorticotropina, Catecolaminas y Glucocorticoides (hormonas del estrés) en sangre.

Kapoor et al (2006) sugieren que los niveles aumentados de Glucocorticoides puede provocar la producción placentaria de Hormona liberadora de Corticotropina, activando el eje Hipotalámico-Hipofisario-Adrenal, con un aumento de la producción de Catecolaminas, lo cual puede reducir el tamaño de la luz de los vasos placentarios con la consiguiente reducción de aporte sanguíneo al bebé intrauterino. 

Esto, a su vez, puede incrementar aún más la actividad del eje Hipotalámico-Hipofisario-Adrenal o poner el sistema nervioso simpático fetal en alerta.

Todo ser humano bajo estrés responderá con el sistema nervioso simpático, incrementando la presión arterial y el pulso, la coagulación de la sangre, activando la supresión a la sensibilidad del dolor, redistribuyendo la sangre de los intestinos hacia los miembros y el cerebro (para protegerlo internamente) y liberando grasas como rápida fuente de energía (Lundberg, 2005) para “huir del peligro” como sugiere Üvnas-Moberg (2009)….o para esconderse.

Sabemos que a menudo los bebés intrauterinos excretan meconio, especialmente cuando vienen de nalgas, simplemente porque hay menos suministro sanguíneo hacia los intestinos, junto con una relajación del esfínter anal, como respuesta protectora del sistema nervioso simpático al estrés.

nalgas y hormonas

Üvnas-Moberg y Petersson (2006, 2005) enfatizan que la oxitocina aumenta y mejora nuestro comportamiento social, y por eso mismo recalcan cómo los seres humanos tendemos a aislarnos o a ser menos sociables cuando estamos bajo situaciones de estrés. 

¿Está el bebé que se presenta de nalgas escondiéndose o siendo menos sociable por miedo de lo desconocido o por el peligro percibido fisiológicamente a través de las hormonas que cruzan la placenta?

Ya sabemos que el bebé intrauterino puede ser muy interactivo y reactivo a voces familiares, música, tacto (Verny, 1982)

¿Por qué no debería ser interactivo y reactivo ante situaciones y sensaciones desagradables?

Ante el momento histórico que vivimos actualmente, cuidar solamente de la seguridad y satisfacción del las mujeres no es suficiente.

Las mujeres no tienen mucho donde escoger. Pero observando la importancia de la oxitocina (o su ausencia) en la salud y el comportamiento social, deberíamos preguntarnos sobre su importancia para la supervivencia de los seres humanos y nuestra sociedad, especialmente durante el nacimiento. 

Nos deberíamos preguntar lo que Odent (2010) nos ha preguntado ya muchas veces: “¿Podrá la civilización sobrevivir a la cesárea?”

Cualquier comadrona puede fácilmente afirmar que su trabajo consiste en cuidar de la madre y su bebé para garantizar su seguridad y satisfacción.

El tratamiento que yo ofrezco a las mujeres (Sàrries Zgonc, 2011) proporciona ambas cosas.

Por un lado, brinda la posibilidad a los bebés intrauterinos de girarse sin ser forzados, solamente con estimulados a través de relajación y tonificación uterinas. Por otro lado, ayuda a las madres a recuperar la posibilidad de parir ellas mismas a sus hijos/-as.